viernes, 19 de julio de 2013

Un producto muy preciado alfombras.



La revolución industrial permitió la bajada de los precios, ya que antes eran exclusivamente un objeto de artesanía. La producción en cadena y masiva nos permite hoy en día escoger, se pueden adquirir de todo tipo de precios, dependiendo de la clase de material y de la complejidad de su elaboración, ya sean resultado de procesos industriales o del trabajo de la artesanía y manufactura.
A la hora de elegir una alfombra, lo primero que hay que tener en cuenta es dónde la vamos a colocar. Será importante tener en cuenta el diseño a la hora de decorar la estancia y, cómo se complementará con la pintura, la luz, el mobiliario o el tipo de suelo.

El material debe tenerse en cuenta, dependiendo del uso que haya en la habitación. Si la actividad es intensa, es mejor optar por fibras vegetales o materiales sintéticos, que aguantarán más el desgaste, el polvo y las manchas. Si el cuarto es muy frío, mejor será decantarnos por la lana.
La opción sintética
Los materiales sintéticos ofrecen más ventajas a la hora de resistir el uso continuo y son bastante asequibles. Aunque no ofrecen la misma calidad, pueden ser una buena opción para una estancia en la que la actividad es siempre intensa. El nylon, el PVC, el polipropileno o el poliéster son algunas de las variedades industriales que podemos encontrar en las tiendas



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